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Ronaldo y el misterio de la final del Mundial del 98’
Final de la Copa del Mundo de 1998: el anfitrión, Francia, se enfrenta con el favorito del torneo, Brasil. En un equipo lleno de estrellas, Ronaldo era el mejor jugador brasileño. Su objetivo: ayudar a su equipo a ganar los 90 minutos restantes del torneo y ganar la Bota de Oro. Y entonces, una gran sorpresa: El nombre de Ronaldo no aparecía en la alineación.
Al instante se desataron las especulaciones. Los medios de comunicación intentaron desesperadamente averiguar por qué el mejor jugador del mundo se perdería el partido más importante de su carrera. Se rumoreaba que su lesión de rodilla se había agravado y, lo que era más preocupante, que había sufrido un ataque. Pero, de repente, justo antes del comienzo, apareció una nueva alineación: esta vez, el número 9 estaba en la lista. Sin embargo, el delantero fue incapaz de repetir sus anteriores actuaciones en el torneo y Francia ganó por 3-0.
Lo que realmente ocurrió aquel día sigue sin estar claro hoy en día. El día de la final, Ronaldo sufrió un fuerte ataque en el hotel del equipo después de la comida. Todo su cuerpo sufrió un fuerte calambre y empezó a echar espuma por la boca. Roberto Carlos pidió ayuda a gritos, y sus compañeros Edmundo y César Sampaio irrumpieron en la habitación. Cuando llegó el equipo médico, Ronaldo se quedó dormido. Se dice que el médico del equipo, Toledo, se echó a llorar cuando salió de la habitación, ya que pensaba que la situación era muy grave. Cuando despertó, ninguno de sus compañeros le dijo lo que había pasado.
Ronaldo parecía preocupado después de levantarse y Toledo le explicó la situación, ordenando algunos exámenes médicos. Cuando los resultados fueron positivos, Ronaldo fue convocado de nuevo al equipo a pesar de la protesta de algunos compañeros.
La teoría de la conspiración más común es que un patrocinador forzó la alineación de Ronaldo. Algunos afirman que había una cláusula en el contrato y que Brasil estaba obligado a dejar jugar a Ronaldo. Otra teoría es que el incidente fue el resultado de un fuerte estrés o de una enfermedad que Ronaldo había mantenido en secreto toda su vida.
Hasta hoy, los detalles que rodean a Ronaldo en la final del Mundial de 1998 siguen sin estar claros. Es posible que sólo el legendario número 9 sepa lo que realmente ocurrió.
Al instante se desataron las especulaciones. Los medios de comunicación intentaron desesperadamente averiguar por qué el mejor jugador del mundo se perdería el partido más importante de su carrera. Se rumoreaba que su lesión de rodilla se había agravado y, lo que era más preocupante, que había sufrido un ataque. Pero, de repente, justo antes del comienzo, apareció una nueva alineación: esta vez, el número 9 estaba en la lista. Sin embargo, el delantero fue incapaz de repetir sus anteriores actuaciones en el torneo y Francia ganó por 3-0.
Lo que realmente ocurrió aquel día sigue sin estar claro hoy en día. El día de la final, Ronaldo sufrió un fuerte ataque en el hotel del equipo después de la comida. Todo su cuerpo sufrió un fuerte calambre y empezó a echar espuma por la boca. Roberto Carlos pidió ayuda a gritos, y sus compañeros Edmundo y César Sampaio irrumpieron en la habitación. Cuando llegó el equipo médico, Ronaldo se quedó dormido. Se dice que el médico del equipo, Toledo, se echó a llorar cuando salió de la habitación, ya que pensaba que la situación era muy grave. Cuando despertó, ninguno de sus compañeros le dijo lo que había pasado.
Ronaldo parecía preocupado después de levantarse y Toledo le explicó la situación, ordenando algunos exámenes médicos. Cuando los resultados fueron positivos, Ronaldo fue convocado de nuevo al equipo a pesar de la protesta de algunos compañeros.
La teoría de la conspiración más común es que un patrocinador forzó la alineación de Ronaldo. Algunos afirman que había una cláusula en el contrato y que Brasil estaba obligado a dejar jugar a Ronaldo. Otra teoría es que el incidente fue el resultado de un fuerte estrés o de una enfermedad que Ronaldo había mantenido en secreto toda su vida.
Hasta hoy, los detalles que rodean a Ronaldo en la final del Mundial de 1998 siguen sin estar claros. Es posible que sólo el legendario número 9 sepa lo que realmente ocurrió.